Son las 2 AM en la Alameda de Hércules, esa plaza europeizada otrora sinónimo de contracultura, que ahora en aras de la cosmopolitización de la imagen de Sevilla pero sin perder ese espíritu podemos tildar, al menos hasta que la tarde languidece, como vanguardista. Ahí resisten los seres de la noche, bohemios, víctimas de la deshora y desconformes con los convencionalismos. Es jueves. Y como cada jueves noche, la vida nocturna de esta ciudad contraculturalmente desconocida para el mundo se arremolina a las puertas de la sala Fun Club. Es noche de SINNERS.
Hemos quedado con uno de sus organizadores, el disc jockey Luis Soldevilla, residente de la sala junto a Disclose, para este peregrinaje de pecadores. De almas mucho más cercanas a la resurrección de la ciudad que a su letargo de madrugada. El sacrilego acto de robar la vigilia al Jueves Santo. Pecadores. Luis nos explica de qué va todo esto, "Sinners es una fiesta. Es una sesión de música electrónica que se hace los jueves en Fun Club". Hasta ahí, todo normal. Pero en esa fiesta uno reconoce que no es la oferta al uso, los sinners vienen a sentir un movimiento, una subcultura, un impulso eléctrico convertido en música. Esta fiesta es una reivindicación de la esencia de la electrónica, "el concepto es música electrónica underground. No es para nada mainstream o comercial. Todo lo contrario. Por eso nos gustaba la idea de ponerlo en un local como Fun Club, en una zona como la Alameda de Hércules. Y ahí estamos hasta las 6 o 7 de la mañana", explica Luis y añade: "Nuestra diferencia es la idea de underground. La electrónica como cultura. Lo que se intenta es promover la importancia de esta cultura. La electrónica abarca muchas cosas desde David Guetta en Ibiza hasta uno que esta pinchando en su casa delante de dos colegas. Hay mucha diferencia. Nosotros hacemos algo muy trabajado y bien hecho".
En una sala acostumbrada a llevarle la contraria al cuadro de tópicos para el visitante, asociada a otro estilo, SINNERS "es la única sesión de electrónica en un local que suele ser roquero". Estas sesiones encajan a la perfección en la noche de los jueves de Fun Club para ofrecer, una vez más, una alternativa que enriquezca la variedad de ambientes de nuestra población más joven. Y es que, en opinión del que escribe, me da que en Sevilla no poca gente tiende a envejecer demasiado pronto. "Cuando yo empecé a salir en la noche a trabajar había 4 o 5 sitios de electrónica buenos y eso se fue extinguiendo por falta de presupuesto, seriedad y apoyo. Está guay que ahora pase esto. Y que la gente tenga algo que yo creo que es necesario".
LLevamos tres horas viendo crecer la cantidad de un público entregado al ritmo. Son las 5 AM y me aseguran que no es el día que ha ido más gente, lo comprobaría un par de semanas más tarde al volver a otra sesión. Luis está cerrando la noche. Lo hace buscando ese equilibrio perfecto entre el Dj invitado, el también residente, Disclose, y lo que le transmite la gente. "En una residencia, lo difícil es que tu estás todas las semanas pinchando, y todas las semanas tienes que estar pinchando una música que, en mi caso, está muy cuidada. Yo llevo una serie de temas preseleccionados, pero de esa serie de temas, yo voy jugando. Tengo una selección de temas súper amplia porque en función del día que te toque, del cómo sea el público, de la hora, de sí llevas un artista invitado y va antes o después de ti... tienes que saber adaptarte a la historia".
Pasadas las 6 de la mañana, con los despertadores a punto de sonar, la sala levanta las luces entre el aplauso de los que esta noche han hecho guardia para mantener viva esta cara de la ciudad. Soldevilla sabe de la necesidad de este proyecto, sabe que "SINNERS ha llenado un hueco con algo de lo que Sevilla estaba carente: los jueves de música electrónica a nivel de club y en la noche hasta altas horas. Una sesión de referencia al que la gente va a escuchar algo con calidad". La noche se ha acabado, pero antes de irnos a dormir, SINNERS cumple con un objetivo, su aportación a agitar el estado pétreo en el que con los hábitos pasivos desemboca implacablemente la vida en la ciudad. La misión de "reivindicar el que se valore y se destaque la figura del dj como artista e incluso en un sentido más bohemio. Hay djs de mucha calidad que están trabajando de día y pinchan por la noche. Y en realidad son los djs que realmente merece la pena y hay que ir a ver. Es la gente que de verdad trabaja y siente lo que hace. Que después de trabajar, va a pinchar y recoge, y duerme menos horas para preparar su sesión. Esa es la gente que de verdad mantiene la esencia. El arte".
SINNERS volverá en septiembre, "no sabemos cuando exactamente. Pero con más novedades, más cosas, programando gente y esperemos que cada vez mejor".