Pepe Molina, bajo su seudónimo MOLINA MOLINA, presenta su nuevo mini álbum, que le suena mejor que EP, al menos es más explicativo. Por mini se entiende que hace referencia a la duración, no la calidad del contenido, que más bien es macro. En esta ocasión se ha rodeado de los mejores productores e ingenieros para grabar con su nueva banda. Además, existe también un meticuloso trabajo gráfico, inspirado en la película de 1939 El Mago de OZ. Y es que OZ es el título de este paquete de canciones. El diseño es obra de Iván Saiz, que ahonda en la esencia del músico para crear una portada colorista, atractiva, contundente y vital.
Pepe Molina cuenta con tres compañeros de viaje como lo hiciera Dorothy en el clásico del cine. Mey Alean al bajo y los sintetizadores, Óscar Espin a la guitarra y César Perez a la percusión y programaciones. El mini álbum ha sido grabado en distintas localizaciones aprovechando y sacando el máximo partido de cada una de ellas: PlayGround (Madrid), Estudio UNO (Madrid) con Pablo Pulido y Omar Carrascosa, Deville´s Studio (Madrid) con Pablo Dominguez (5ª Estación) y en VillaKubrick Studios (Granada) y está mezclado y masterizado por Álex Seoane en Argentina. Todos conjurados para crear esta obra de mundo fantástico con siete temas, que tiene por protagonista el single homónimo de inspiración británica. Además, el compositor desempolva su cancionero para recuperar piezas como Sería Divertido y Presidente, y reinventarlas en formato banda.
Mucho en muy poco, como si fuese un disco plegable. Multifuncionalidad que no ocupa espacio. La patada para levantarte de la silla y empezar a moverte se llama Monstruo, con una guitarra y un bajo concentrados en no perder el galopante ritmo de una enérgica batería. Otros temas que hasta ahora solo tenían formato acúsitco, como Mando o la emotiva Organismos Tóxicos, también encuentran hueco para la reinvención en OZ. Canciones con vida propia. Una selección perfecta. Estribillos que funcionan a la perfección adaptándose al pop imperante en las melodías.
