
Ya era hora de que Javiera Mena presentase en España su aclamado último trabajo, el festivo Otra Era. El álbum más hedonista y libre de la estrella chilena. En abril estuvo presente en Valencia, Barcelona y Madrid. Poplacara asistió a la presentación en la capital que reunió a un público entregado.
Abrió la noche BFlecha con una propuesta de electrónica sofisticada. Una apertura interesante que compaginó a la perfección con lo que llegaría después.
Los directos de Javiera Mena, al menos en España, han cambiado en cada visita. En 2010 se presentó sola Esquemas Juveniles en la edición del festival Primavera Sound, con apenas un teclado y bases pregrabadas. Un año más tarde regresaría con banda para dar forma a las canciones de Mena. Ahora, recupera un directo en solitario. Ella se encarga de lanzar las bases y construir las canciones con los sintetizadores. Es una propuesta más austera pero que tiene más sentido con la esencia de su música, completamente electrónica.
Lo cierto es que no estuvo completamente sola, sino que cuatro bailarinas crearon coreografías imposibles en cada canción. La sensación fue semejante a la mezcla entre los directos de Pet Shop Boys y La Casa Azul. La puesta en escena, que muchas veces potenciaba las coreografías por encima de la música tenía mucho que ver con los directos de Pet Shop Boys, así como la música lanzada. Con La Casa Azul, tuvo más que ver con los fans entregados coreando letra a letra cada canción, y algún momento más íntimo al tocar en el piano Quédate un ratito más.
Salvo la misteriosa Pide, tocó al completo Otra Era, dejando claro que cada canción tiene alma de éxito. Espada, La Joya o La Carretera, que tuvo como invitado especial a El Guincho aunque el resultado no fue tan bueno como la versión del álbum. Y es que en algunos momentos faltó un sonido acorde a la energía que transmitía Javiera y la fuerza de las canciones.