
En una fortuna de cremosona destilación de ecos de Guadalupe plata, Leone, banda (ya) de culto como el celebrity de Bud Spencer de Muchachada nuí, puro spaghetti western, surfeó a través de canciones primigenias, y de su último disco empezando en riguroso orden tríptico con El presidiario, Sed de mal y Amanecerá; tridente al que luego seguirían temas como la rockabilly El inmoralista.
Uno de los mejores momentos de la nocturnia aconteció tras la perlita/sentencia de su frontman espetando `Ensayar es de cobardes`, que diò piè perfecto para presentar una bonita nonaino song, La niña y la luna, un corte nuevo que los fans de la banda estamos deseando que cuelguen en internete en breve.
Cabalgantes, descarnados, (filo)canallas: el cuarteto timoneado por Jesús Canet, artista de arrancadas vocalidades leónidorugientes, sin renunciar a su/nuestro queridérrimo acento almeriense andalú de los bellos sures españoles, ofreció un minutaje encapsulado de muchos quilates que nos dejó a todos con ganas de más.
`Camina por pasajes conocidos siempre bellos, un déjà vu que deseas revivir una y otra vez` (Marcos Molinero). Y es que, gracias a su debut en largo implementado en La vida no vale nada (Clifford records, 2Ø17), las melodías y lírica del combo capitolinoalmeriense son una de esas propuestas refrescantes que a los (literato)melómanos nos encanta descubrir: ritmos diferentes y diferenciantes, y al mismo tempo clásicos y empacados, empapados de una tradición musical POPular que jamás pasará de moda. En fin, que como bien reza su lema, Be brave, my friend.
A continuación la velada roquera daría el relevo a la formación de las Rías baixas Indy tumbita n´ the vodoo bandits.
Batería, 3 guitarras y hasta un trombón; los vigueses, liderados por Israel Ruiz, son un quinteto plurisónico divertido y guasón dónde los haya que serpentea entre sonidos de Los coronas y The shadows, y que se expansivizan en un instrumentalismo progresivo de gustos anglos.
Sin olvidar jamás desatarse y descarrilarse siempre en sanas experimentaciones vitalsonoras, también se arrojan versionantes (como mostraron al inicio de su show, y en otro segundo tramo conciertil, como por ejemplo con The model de Kraftwerk). Con tonadas como Ayahuasca o Love boat detective, uno percibe que la inquietud y el inconformismo son atributos que también le sientan fetén al rock. Poniendo el broche final con Rocas blancas y tras más de una y de 2 proclamas radicantes en la piedra filosofal de Sexo, drogas y rocanrol, con los gallegos se bajo el telón de otra buena noche para algo que hay que seguir reivindicando con la pasión requerida cada día, hora, segundo y pálpito: la buena música en directo como punta de lanza de la necesaria cultura y formación musical que debe seguir retroalimentándose hasta el fin de los tiempos.
Fecha Sábado 24 febrero 2Ø18
Sala Fun house music bar (Madrid)
Artistas Leone e Indy tumbita & the vodoo bandits