
John Lennon, junto a sus compañeros, creó una nueva forma de entender el rock and roll, rompiendo moldes pero manteniendo intacta la receta: honestidad e implicación en la lucha por la igualdad y la justicia en una sociedad de privilegiados que denostaba a sus auténticos héroes.
Jonh Lennon nació y creció en un suburbio obrero de una gran cuidad industrial donde tener inquietud cultural era algo casi ofensivo. Tomado por rebelde, tuvo que sufrir el desprecio y la indiferencia de sus iguales.
Después de años de trabajo, donde sobrevive vendiéndose al diablo, consigue esa magia que marca la diferencia y le hace brillar en medio de la vulgaridad reinante.
Buenas canciones, espíritu de rock and roll y autenticidad le hacen superar la mediocridad del éxito.
Crea una centena de grandes composiciones con las que es difícil no sentirse identificado. En ellas un joven de suburbio no puede quedar al margen de sus gritos de libertad. Escuchar esos temas, cuando aún no se tiene consciencia de si mismo, es todo un reto que marcará la existencia futura.
Invierte todo su dinero en apoyar nuevos artistas que tienen algo que contar (Apple Records), financia causas perdidas y cuestiona una sociedad donde impera la mediocridad de la economía. Pierde casi todo su patrimonio y critica las revoluciones encubiertas. ¿Dónde está la verdadera democracia?
Mantiene su coherencia hasta el final y devuelve la Medalla de Caballero del Imperio Británico a su Majestad. Qué gran lección nos dio.
Intentan bombardearlo y desacreditarlo con injurias menores, pero la fruta está madura y ya no hay marcha atrás.
Qué casualidad que un psicópata se fije en él y le dé los buenos días con dos disparos a bocajarro. Es algo más que el terrible fin de una vida, es el fin de la forma de vida de toda una generación. Lo poco que quedaba por recuperar de la esperanza de los rebeldes años sesenta es fulminado en segundos. Yupis y tecnócratas lanzan sombreros al aire. Toman las riendas y apostillan toda una década donde los jóvenes soñaron que la sociedad podía ser respetuosa, tolerante e igualitaria y donde las personas existían para ser felices. La sociedad podía cambiar y ese cambio vendría de mano de los jóvenes. Pero el imperio manda; tinieblas por fin (qué razón tienes Ramón).
John Lennon representa valores ahora olvidados en una sociedad comandada por seres poco imaginativos y rastreros que supeditan la vida de millones de semejantes a sus parcas y ordinarias inquietudes monetarias y personales.